El Islam es una religión que se centra en la pureza ritual y los actos ceremoniales. La ablución, o lavado ritual, prepara a los musulmanes para la oración y la lectura del Corán. Creen que sin esta limpieza, sus oraciones no serán aceptadas por Alá.
Para las mujeres, esto significa que durante su época del mes, están en un estado de impureza y no pueden rezar ni ayunar.
”Entonces los rociaré con agua pura y quedarán limpios. Lavaré su inmundicia y dejarán de rendir culto a ídolos. Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Les quitaré ese terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo. Pondré mi Espíritu en ustedes para que sigan mis decretos y se aseguren de obedecer mis ordenanzas. - Ezequiel 36:25-27
Y entonces agregó: «Es lo que sale de su interior lo que los contamina. Pues de adentro, del corazón de la persona, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, el robo, el asesinato, el adulterio, la avaricia, la perversidad, el engaño, los deseos sensuales, la envidia, la calumnia, el orgullo y la necedad. Todas esas vilezas provienen de adentro; esas son las que los contaminan». - Marco 7:20-23
1. Ora para que mientras los musulmanes se preparan espiritualmente para la oración, tengan la verdadera intención de encontrar a Dios.
2. Oremos para que se den cuenta de lo sucios que están ante un Dios Santo (no por lo externo, sino por el pecado que mora en el hombre) y que sientan una desesperación por ser limpiados en su interior.
3. Ruega para que comprendan que ellos no son capaces de limpiarse a sí mismos o de crear un corazón recto por nuestra cuenta sino que esto es hecho por medio de un Dios misericordioso que busca amarles.