El Ramadán es una época, como la Navidad, donde los alimentos específicos son una gran parte del espíritu de la celebración. Cosas como dátiles, harira (una sopa de tomate y garbanzos), varios panes y chebakia (una galleta festiva) están dentro del menú. Las mujeres salen cada día a hacer las compras y cada cena es un festín; pasan horas preparando estos alimentos especiales, mientras están en ayunas. Ellas no podrán probar absolutamente nada durante la preparación de la comida. Las demandas de todo lo que se debe cocinar y de tener la casa super limpia y lista para la noche pueden hacer que las mujeres se sientan super cansadas con el paso de los días y vulnerables a enfermedades y crisis emocionales.
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga”. - Mateo 11:28-30
"Bienaventurados los que son invitados a la cena de las bodas del Cordero". - Apocalipsis 19:9
Dios anhela poner una mesa gloriosa de celebración frente a estas mujeres arabes y darles descanso en Cristo. Oremos por:
1. Ore para que ellas encuentren la verdad y sepan que hay un Dios que anhela tambien con mucho espero ponerles una mesa delante de ELLOS.
2. Ore para que prueben los beneficios de seguir a un Dios que valora a las mujeres y que se entrego así mismo por ellas.
3. Ruega para que los musulmanes sean liberados de esa aplastante carga de esforzarse a cumplir con cada regla dentro de su ayuno a fin de ganar el favor de Dios y su perdón. Que ellos comprendan que por medio de Jesús hay perdón y salvación gratuita; no es por obras.