Una de las objeciones más grandes que tienen los musulmanes hacia el cristianismo es que Jesús no murió en la cruz; esta idea se las han enseñado durante toda su vida. El Corán dice que no murió, así que han tenido que inventar otras teorías sobre lo que pasó, como que sólo estaba inconsciente cuando lo bajaron de la cruz, pero no muerto, o que cambió su lugar con otra persona (unos dicen que fue Judas a quien crucificaron porque se lo merecía y Dios hizo que realmente Judas se pareciera a Jesús para así salvarlo de una terrible muerte. Al negar su muerte, también niegan su resurrección.
Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. - 1 Corintios 1:18.
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? - Juan 11:25–26.
1. Oremos para que a los musulmanes les sea quitado el velo que les impide mirar con claridad; que ellos puedan comprender que no hay salvación sino solamente creyendo y aceptando la muerte y resurrección de Jesus.
2. Ora para que mientras celebramos con gozo en ellos despierte el deseo de profundizar y querer conocer más sobre Jesus y su obra en la tierra y que no se resistan a este mensaje de poder y amor.